Optimiza tu proceso Kanban con métricas clave para una entrega de valor más rápida y eficiente
Imagina que estás conduciendo un coche sin velocímetro. ¿Cómo sabrías si estás yendo demasiado rápido, demasiado lento o a la velocidad adecuada? Lo mismo ocurre con la gestión de proyectos. Sin medir el flujo de trabajo, es difícil saber si tu proceso Kanban es realmente efectivo.
¿Por qué es crucial medir el flujo en Kanban?
Medir el flujo de trabajo en Kanban te proporciona información valiosa sobre:
Velocidad de entrega: ¿Cuánto tiempo tardan las tareas en completarse? ¿Estás cumpliendo con tus plazos?
Cuellos de botella: ¿Dónde se atasca el trabajo? ¿Qué etapas del proceso necesitan mejorar?
Predictibilidad: ¿Puedes predecir con precisión cuándo se completarán las tareas? ¿Puedes comprometerte con fechas de entrega realistas?
Con esta información, puedes tomar decisiones informadas para optimizar tu proceso Kanban y mejorar la entrega de valor a tus clientes.
Velocidad de entrega
La predictibilidad ayuda entender la banda de rendimiento en la que un equipo va a liberar en el futuro. La alta varianza del equipo representa un desarrollo fuera de control.
Los cuellos de botella definen el rendimiento efectivo de un flujo.
Ejemplo práctico:
Supongamos que estás utilizando Kanban para gestionar el desarrollo de software. Al medir el tiempo de ciclo, descubres que las tareas tardan un promedio de dos semanas en completarse. Sin embargo, tu objetivo es entregar nuevas funciones cada semana.
Al analizar el flujo acumulado, observas que las tareas se acumulan en la etapa de prueba. Esto indica un cuello de botella en el proceso. Para solucionarlo, puedes asignar más recursos a la etapa de prueba o implementar pruebas automatizadas.
El trabajo en progreso mide la cantidad de trabajo por cada estado del flujo.
Métricas clave para medir el flujo en Kanban:
Tiempo de ciclo: El tiempo promedio que tarda una tarea en completarse desde el momento en que comienza a trabajarse hasta que se entrega.
Rendimiento: El número promedio de tareas completadas por unidad de tiempo.
Trabajo en progreso (WIP): El número de tareas que están en progreso en un momento dado.
Flujo acumulado: Un gráfico que muestra el progreso acumulado de las tareas a lo largo del tiempo.
El tiempo de ciclo habla de un estado del flujo, el tiempo de entrega, del flujo completo.
Herramientas para medir el flujo en Kanban:
Existen diversas herramientas de software que pueden ayudarte a medir y visualizar el flujo de trabajo en Kanban. Algunas opciones populares incluyen:
Jira Software: Una herramienta de gestión de proyectos ágil que ofrece funciones de seguimiento del tiempo de ciclo y visualización del flujo acumulado.
Kanbanize: Una plataforma Kanban completa que incluye análisis avanzados y automatización del flujo de trabajo.
LeanKit: Una herramienta visual de gestión del flujo de trabajo que facilita la colaboración y la mejora continua.
Ejemplo práctico:
Supongamos que estás utilizando Kanban para gestionar el desarrollo de software. Al medir el tiempo de ciclo, descubres que las tareas tardan un promedio de dos semanas en completarse. Sin embargo, tu objetivo es entregar nuevas funciones cada semana.
Al analizar el flujo acumulado, observas que las tareas se acumulan en la etapa de prueba. Esto indica un cuello de botella en el proceso. Para solucionarlo, puedes asignar más recursos a la etapa de prueba o implementar pruebas automatizadas.
¿Listo para optimizar tu flujo de trabajo?
Medir el flujo en Kanban es esencial para comprender el rendimiento de tu proceso y tomar decisiones basadas en datos para mejorarlo.